El domingo, si dios quiere (Jonathan Nieves)

miércoles, 12 de noviembre de 2008

El domingo si dios quiere,
voy a recibir a cristo,
es mi comunión y llevo
varios días nerviosito.

Pero antes del domingo he de confesarme
contaré mis travesuras
“pa” quedar en paz con dios
de castigo el padre antonio
mandará alguna oración.

Cuando yo llegué aquella tarde
a la iglesia a confesarme
de repente oí su voz
y me dijo vamos “pa” mi cuarto
que allí dios está esperando
“pa” escuchar tu confesión.

Me acurrucó en su regazo
y me besó.
Dijo: ¡Que niño más guapo!

Me colocó en la pared
mi pantalón dejó caer
y yo sentí el mundo
derrumbarse ante mis pies.

Renegué de “to” los evangelios
cuando sentí su cuerpo
estremecerse sobre mi cuerpo…

y pensé:

¡¿Por qué no me has mandado
directo al cementerio?!

dios vive en cada iglesia,
decía siempre el padre antonio,
y yo en aquella iglesia
sólo encontré al demonio.

¿Por qué? (Jesus M. Perojil Villar)

martes, 11 de noviembre de 2008

¿Por qué no has querido avisarme, ni decirme adiós siquiera?

¿Por qué no logro acostumbrarme a no tenerte a mi vera?

¿Por qué me siento dolorio?

¿Por qué tanto desconsuelo?

¿Por qué tu, viejito mio?

¿Por qué no ha esperado el cielo?

¿Por qué este amargor y esta condena?

¿Por qué ahoga la pena?

¿Por qué quiero y no puedo?

¿Por qué tengo en el alma cadenas?

¿Por qué no hay sangre en tus venas?

¿Por qué olvidarte no puedo?

¿Por qué tuviste que sufrir tanto?

¿Por qué luchaste sin recompensa?

¿Por qué tu ausencia me tiene loco?

¿Por qué fue poquito a poco?

¿Por qué has perdido esta apuesta?

¿Por qué le pregunto a tu foto?

¿Por qué nadie me da una respuesta?

¿Por qué has dejado tan sola a mamá?

¿Por qué ya nada es igual?

¿Por qué esta la casa vacia?

¿Por qué te busco y tu no estas aqui?

¿Por qué te ha tocado a ti?

¿Por qué te has ido, mi vida?

¿Por qué solo me quedan tus recuerdos?

¿Por qué sin ti yo me pierdo?

¿Por qué lloraré a escondidas?

¿Por qué siento un vacio que nadie va a llenar?

¿Por qué de donde has ido no puedes regresar?

¿Por qué has dejado en mi una huella que nunca morirá?

¿Por qué me han robado tus besos?

¿Por qué ya tus brazos no acurrucarán mi cuerpo?

¿Por qué me quede sin tus consejos?

¿Por qué te siento?

¿Por qué estas cerca estando lejos?

¿Por qué te echare de menos?

¿Por qué me haces esto?

¿Por qué tu hora llegó?

¿Por qué no he sido yo?

¿Por qué mi corazón ya no aguanta el dolor?

¿Por qué te has muerto?.

Una noche en el cajón (Juan C. Doblado Vizcaino)

lunes, 10 de noviembre de 2008

Allá en los años cuarenta
también hubo carnavales.
Carnavales diferentes,
carnavales medicina
para curarse los males.

No había puestas en escena,
tampoco un presentador.
Se cantaba en la buhardilla
y, al terminar la coplilla,
le daban gracias a Dios.

Tampoco había pasodobles,
ni una noche de actuación,
ni un publico que aplaudiera,
ni un jurado que dijera
que tu habías sido el mejor.

Se aprendió a cantar bajito
¡No nos fuéramos a ver
terminando la coplilla
con las manos ya caídas
y la espalda en la pared!

“Pa” maquillarse: un corchito tizón.
Para ensayar no existía un salón.
No había coros, ni segunda,
ni un febrero de ilusión
Con dos trapitos mal puestos ¡ya está!
Ya se tenía bien puesto un disfraz.

¡Ay! Recuerdos…

Cuando se abre el telón
se recuerda a quien primero cantó.
Sin guitarra, sin aplausos y sin afición.
Y para colmo, de premio:
Una noche en el "cajón".

Cada paso en la arena (Emilio Gutíerrez)

De nuevo un año más
se echó a caminar,
con su vara en la mano,
su medalla al cuello,
tras el “Simpecao”.

Su equipaje no es más
que un viejo pantalón,
una camisa rota,
pañuelo pal polvo
y botos gastaos.

Ella nunca llevó
un traje de gitana,
tampoco un caballo,
ni una jardinera;
Pero nunca faltó,
haga frío o calor,
cumpliendo su promesa.

A cada paso en la arena
va pidiendo bajito
que le cure a su pequeño
a la Virgen del Rocío.
¡Cuantas veces ha sentío
que la abandonan las fuerzas!
Va llorando igual que un niño
porque cree que no llega.

Y cuando ya está en la Ermita
ante la Blanca Paloma
ella se pone a rezar.
Después de hacer el camino…
¿Quien me dice que El Rocío
es vino, juerga… y nada más?

Nuevo amor (Enrique Orta)

jueves, 30 de octubre de 2008

Perdón por lo que vas a oírme, cariño mío.

Hace tiempo que tengo mi vida
compartida con un nuevo amor,
hace tiempo que sufro a escondidas,
perdón, niña, por tanto dolor.

Un amor que me quita los sueños,
un amor que me trae sin vivir,
hace que me olvide de tus ojos,
de tus labios rojos,
… me olvide de ti.

Es mi llanto, mi alegría,
el porqué de mis silencios,
de mis dudas, mi pasión
y mi agonía.

Y aunque sabes que te quiero,
mis poemas de amor, los más bellos,
los compuse verso a verso
inspirándome en su amor.
En esas noches que, al robártelas, te debo.

Como se que sientes celos
hoy te quiero confesar
que es mi condena, mi libertad,
y su nombre es… Carnaval.

Orgullo Choquero (Blas Miguel Hernández Finch)

Sali de Huelva como si fuera un extraño,
en la maleta un cariño verdadero
y en los rincones de mi alma, mil te quieros.
De recuerdos iba sembrando
los pasos que atrás se fueron.

Loco de atar
huelo en el aire tu brisa,
la distancia no es barrera
y escucho tus campanarios
veo siempre al Nazreno
y a esa Cinta de choqueros,carcelera.

¿Cuando?,
volveré a pisarte, ¿cuando?
Sueño barquitos por la ría
y me siento prisionero
del cristal de tus orillas.
Yo te canto
por fandangos todo el día
y al compás de carnavales
yo me sigo enamorando

Paseo por el mundo
todo este orgullo que siento
presumo de tierra
de luz, de mar y de cielo
por Huelva me bebo los vientos.

Huelva (Cristobal Giraldo Cárdenas)

viernes, 24 de octubre de 2008

Hoy quise preguntarme
que sería si fuera piedra preciosa
y… sería una perla.
Si fuera de un poblado,
sería de Tartessos.
Si fuera historia…
¡Seguro! Sería el Gran Descubrimiento.
Si fuera agua, sería La Ría.
Si fuera playa, la de Punta Umbría.
Si fuera barco: Pinta, la Niña
o… Santamaría.
Si yo fuera una montaña,
sería El Conquero.
Si fuera algún barrio,
sería El Barrio Obrero.
Y si fuera parte de un misterio,
sería el Nazareno.
Si yo fuera algún oficio,
sería marinero.
Si fuera figura
de un gran monumento
sin dudar sería
un Colón de piedra
allá en la Punta del Cebo.
Si fuera cobre, sería una mina.
Si fuera fiesta sería Colombinas.
Si fuera vela de un santuario, el de La Cinta.
Si fuera rezo,
yo sería un altar
con una Blanca Paloma “posá”.
Si fuera copla…
¡Yo sería una copla de Carnaval!
Si fuera cante,
sería un fandango, de mil maneras.
Azul y blanca, si una bandera.
Por todo eso,
Si yo fuera un nombre…
Si tuviera un nombre…
Tenía que llamarme Huelva.

Pasito lento (Juan E. López Monís)

jueves, 23 de octubre de 2008

Pasito lento, pero sin pausa,
portando penas a sus espaldas,
la madrugada del Lunes Santo se estremecía:
por la cuesta “La Esperanza” va subiendo “Tres Caías”.
No tiene prisa por llegar
y cada vez le pesa más
¡Maldita cruz que va quitándole la vida!
Lleva en su rostro tanta agonía
que, “De las Penas”, Él se apellida.
Y el sufrimiento hecho suspiro va detrás,
bajo palio que se mece
y al compás de un par de lagrimas de amor,
del amor que lleva su nombre,
que tanto dolor esconde
que hasta llora de verdad.
Ya se va...
por esa cuesta infinita
que no se termina nunca.
¡Que largo es su caminar!
Poquito a poco se va…
Otro año p´al recuerdo…
Subiendo a pasito lento:
Jesús de Penas, María de Amor.

Rojo (Manuel Fernández)

Madre hoy por la calleja,
me han señalado, me han dicho rojo.
Con desmanes de desprecio.
Con la mirada llena de odio.
Hijo mío no te aflijas y hazle a esa gente oídos sordos.
Roja es la libre amapola, que se mece en los trigales.
Es la nariz de un payaso que cambia risas por males.
Roja es la tinta de amores y la flecha de Cupido
que enlaza dos corazones.
Rojo es el carmín del beso que pintaba en el reverso
de la carta que a tu padre le mandaba con lo nuestro.
Roja es la sangre, la vida
que defendiendo principios
derramo tu padre un día.
No, tú no estés triste pequeño mío,
que la pasión es de un rojo vivo.
Jesucristo fue el primer rojo todos iguales lo dijo a gritos.
Si, tu padre fue un rojo no lo olvides.
Que quiso y supo sentirse libre.
Defendiendo a capa y espada la libertad contra los fusiles.
Lucho por la democracia, por los derechos humanos,
por un pueblo siempre soberano.
Por su gente su casa y sus hijos.
Por dejarte un futuro mejor.
Si , deja que te llamen rojo
Que más que un color bonito
Fue un sueño grande y hermoso.